(NO) nacido en Estados Unidos, nunca ha vivido, trabajado ni visitado Estados Unidos. ¿Significa eso que todavía tiene que declarar impuestos?

Sí, si se le considera estadounidense. Tiene que declarar impuestos por el mero hecho de ser ciudadano estadounidense. El hecho de que la declaración le obligue a pagar impuestos en Estados Unidos depende de sus circunstancias personales y de los convenios de doble imposición suscritos con el país en el que vive o trabaja. No declarar impuestos en EE.UU. es un delito penal.

Obligaciones fiscales

Estados Unidos es el único país del primer mundo que impone una obligación fiscal a los ciudadanos estadounidenses, vivan donde vivan o trabajen donde trabajen (con o sin pasaporte, titulares de la tarjeta verde y otros). En esta página explicaremos brevemente la ley, las consecuencias prácticas y el impacto emocional que puede tener en las personas implicadas.

¿Cuándo empezó todo esto?

El impuesto mundial estadounidense está en vigor desde 1860 aproximadamente. En aquella época había una guerra civil y muchas personas intentaron evitar el servicio militar obligatorio huyendo al extranjero. Para castigar y disuadir a estas personas, se aprobó una ley que obligaba a los estadounidenses a pagar impuestos, aunque vivieran en el extranjero. Después de la guerra, la ley se mantuvo. La idea era que había que pagar un precio por el honor y los privilegios que conlleva el pasaporte estadounidense. La ley ya está en vigor desde hace más de 100 años, pero mucha gente no lo sabía (o no le importaba).

¿Por qué se ha convertido en un problema?

El Presidente Obama introdujo la ley FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act) en 2010, con el fin de localizar a los estadounidenses que mantenían cuentas bancarias sin informar de ellas a las autoridades fiscales. Esta ley obliga a todas las instituciones financieras (bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones, etcétera) del mundo a facilitar toda la información relativa a los clientes estadounidenses al Gobierno de ese país. El incumplimiento acarreará multas exorbitantes. Se celebraron otros acuerdos con gobiernos extranjeros para garantizar la aplicación de la ley. (véase: FATCA explicada en cuatro minutos.

¿Por qué tengo que pagar impuestos estadounidenses si vivo en el extranjero?

Los estadounidenses residentes en Estados Unidos que no declaren sus cuentas bancarias en el extranjero pueden enfrentarse a elevadas multas. Estas podían ascender a veces hasta cientos de miles de dólares. Además, se les acusaba de un delito penal. Ahora también se investiga activamente (a menudo por primera vez) a los estadounidenses que viven en el extranjero. Afortunadamente, el gobierno estadounidense y sus autoridades fiscales (IRS) tienen en cuenta a este grupo. Los estadounidenses que viven en el extranjero y que desconocían esta ley tienen la opción única de declarar sus impuestos a través de un programa especial de amnistía. Esto evita multas y se denomina procedimiento simplificado (Streamlined Procedure).

¿No puede ser verdad?

Nosotros, los fundadores de Americans Overseas, nacimos en los Países Bajos y recibimos nuestros pasaportes a través de nuestra madre (estadounidense). Cuando oímos hablar de esta ley por primera vez en 2012, no creímos que fuera verdad (esto no puede estar pasando). Sentimos rabia (¿por qué se les permite hacer esto?), miedo (¿me multarán o tendré problemas?) y pánico (¿qué debo hacer?). Desgraciadamente, es cierto que existe un impuesto estadounidense global. No pudimos encontrar ninguna información al preguntar a la administración local. En el consulado nos dijeron que nos pusiéramos en contacto con el IRS y el propio IRS resultó impenetrable.

Información sobre la deuda fiscal

Por ello, pusimos en marcha esta iniciativa para ayudar a la gente proporcionando información correcta, evitando el pánico innecesario y ofreciendo la ayuda de una red de profesionales remunerados, sin ataduras. También nos hemos convertido en el socio de debate sobre este tema de la Cámara de Representantes neerlandesa. Aún nos queda un largo camino por recorrer si queremos cambiar el proceso en sí. Si es que lo conseguimos. No obstante, puede ser reconfortante saber que en el 90% de los casos que recibimos, las soluciones son sencillas y no llevan a pagar impuestos a Estados Unidos.

¿Soluciones?

Casi todas las personas con las que hablamos, que oyen hablar de esta ley por primera vez, acaban participando en el «procedimiento simplificado». Se trata de un procedimiento de amnistía de Hacienda que evita que te multen. Este procedimiento existe desde hace tiempo y podría continuar durante años. O podría ser terminado por el IRS mañana. (Hacienda suele comunicarse de forma bastante agresiva, lo que pone nerviosa a la gente).

¿Preguntas?

Nosotros solíamos tener muchas preguntas y nos imaginamos que usted también. Muchas de ellas se han publicado en nuestro centro de conocimientos. Por ejemplo:

• ¿Cuándo debo pagar impuestos?
• ¿Tengo que pagar impuestos adicionales?
• ¿No puedo presentar simplemente mi pasaporte?
• He recibido una notificación del banco, etc.

Siempre puede llamarnos para una consulta (gratuita) o para hablar con un especialista en fiscalidad estadounidense.

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