30.000+ estadounidenses ayudados
en 65+ países
4.8 de 1700+ reseñas
Estados Unidos es el único país del primer mundo que impone una obligación fiscal a los ciudadanos estadounidenses, vivan donde vivan o trabajen donde trabajen (con o sin pasaporte, titulares de la tarjeta verde y otros). En esta página explicaremos brevemente la ley fiscal de EE.UU., sus consecuencias prácticas y el impacto emocional en los afectados.
El impuesto mundial estadounidense está en vigor desde aproximadamente 1860. Durante la Guerra Civil, muchas personas intentaron evitar el servicio militar huyendo al extranjero. Como represalia, se aprobó una ley que obligaba a los estadounidenses a pagar impuestos en EE.UU., aunque vivieran fuera del país. La idea era que ser ciudadano estadounidense implicaba una responsabilidad fiscal. Aunque la ley lleva más de 100 años en vigor, muchas personas aún la desconocen.
En 2010, el Presidente Obama introdujo la ley FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act), con el objetivo de detectar a los estadounidenses con cuentas bancarias en el extranjero no declaradas. FATCA obliga a todas las instituciones financieras (bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones, etc.) a reportar la información financiera de ciudadanos estadounidenses al IRS. El incumplimiento de FATCA implica multas exorbitantes y sanciones internacionales.
(Véase: FATCA explicada en cuatro minutos.).
Los ciudadanos de EE.UU. que no declaren sus cuentas bancarias en el extranjero pueden enfrentar multas elevadas, de hasta cientos de miles de dólares, e incluso cargos criminales. Ahora, por primera vez, se investiga activamente a los estadounidenses que residen fuera del país.
Afortunadamente, el IRS ha establecido el procedimiento simplificado (Streamlined Procedure) para los ciudadanos que desconocían esta ley, lo que les permite regularizar su situación sin penalizaciones.
Los fundadores de Americans Overseas, nacidos en los Países Bajos, recibieron la ciudadanía estadounidense a través de su madre. En 2012, al enterarse de esta ley, no lo creyeron. Sintieron:
Lamentablemente, la obligación fiscal de EE.UU. es real. Al buscar información, descubrieron que la administración local no podía ayudar y que el consulado los remitía directamente al IRS.
Para ayudar a los afectados, creamos Americans Overseas con el fin de:
En el 90% de los casos que recibimos, las soluciones son sencillas y no implican el pago de impuestos a EE.UU.
Casi todas las personas afectadas terminan acogiendo el Procedimiento Simplificado. Este programa de amnistía fiscal del IRS permite regularizar la situación sin recibir multas.
Advertencia: Este programa podría continuar por años o ser cancelado sin previo aviso. (El IRS suele comunicarse de forma agresiva, lo que genera ansiedad).
El Procedimiento Simplificado (Streamlined Procedure) permite a los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero regularizar sus declaraciones de impuestos sin recibir sanciones.
Para acogerse al programa, deben presentarse las tres últimas declaraciones de impuestos (Form 1040) y los seis años de informes FBAR sobre cuentas bancarias en el extranjero.
Además, el contribuyente debe certificar que la falta de presentación fue no intencionada.
Una vez aceptado, el IRS elimina las multas por presentación tardía.
Más información sobre el programa: Procedimiento Simplificado ›
Si un banco español envía una carta solicitando información conforme a la Ley FATCA, no debe ignorarla.
Los bancos están obligados a identificar a los clientes con nacionalidad estadounidense y reportar sus cuentas al IRS a través de la Agencia Tributaria.
Normalmente se pedirá completar un formulario W-9 (si es “US person”) o un formulario W-8BEN (si no lo es).
Si no está seguro de qué responder, busque asesoramiento antes de firmar.
Americans Overseas puede ayudarle a responder correctamente y, si es necesario, iniciar el proceso de regularización fiscal sin sanciones.
Más información: ¿Qué es FATCA? ›
Algunas personas se plantean renunciar a su ciudadanía estadounidense para dejar de estar sujetas a la obligación fiscal.
Esto es posible, pero implica una renuncia formal ante un consulado o embajada y la presentación de una declaración final de impuestos junto con el Formulario 8854.
En ciertos casos, puede aplicarse el Exit Tax.
La renuncia no borra obligaciones fiscales anteriores, por lo que se recomienda asesoramiento especializado antes de iniciar el proceso.
Más información: Renunciar a la nacionalidad estadounidense ›
Nosotros también tuvimos muchas dudas al enterarnos de esta ley. Por eso, hemos recopilado respuestas a preguntas frecuentes en nuestro centro de conocimientos:
Americans Overseas ofrece consultas gratuitas para residentes en España que hayan recibido una carta FATCA o deseen regularizar su situación ante el IRS.
Contacte con un asesor especializado ›
Para más información contactenos